Saruman
contra los Ents.
Durante la alcaldía de enrique
Peñalosa se ha evidenciado la presión de diferentes sectores en contra de su
administración, no sólo trabajadores y defensores de lo público en Bogotá se
han manifestado en contra de sus posturas respecto a la venta de empresas sino
también alas ambientalistas se han movilizado constantemente contra el alcalde
del pavimento.
Grandes revuelos han revestido la
ciudad de una inconformidad válida en defensa de lo poco verde y mucho gris que
posee la ciudad, con la llegada del actual alcalde, esta expansión
monocromática del ambiente bogotano se ha hecho paradigma del desarrollo
urbanístico al que la ciudad está sujeta. Protestas como la de la reserva Van
Der Hammen, la reserva Bavaria, la tala de árboles en el virrey, son unas cuantas
y presentes (porque toca esperar aún que el delegado de ARGOS, si es que a
ellos se remite la cotización, abandone el palacio de Liévano) que engruesan la
fila de quejas del presente alcalde.
Las organizaciones barriales y
distritales se han unido en gritos sin eco en defensa de los problemas
ambientales de Bogotá, desde la polución generada por los transmilenios hasta
la adhesión a un árbol para evitar su tala, son unas cuantas que se emplean en
el marco de la resistencia ambientalista.
Por otra parte, los anteriores
problemas presentados evidencian una clara desigualdad en un sistema de
contrapesos ético, es decir, que, así como en nivel nacional serían los
responsables de los derrames de petróleo la ANLA y el ministerio de ambiente
por culpa de malas prácticas y permisos mal otorgados, el homólogo en la
microestructura bogotana sería la secretaría de ambiente. Aunque las relaciones
son muy difíciles de interpretar por su dirección; no se sabe si es una
recomendación de la secretaría o una orden lanzada desde la alcaldía, si se
pueden esclarecer ciertas guías que influencian el accionar de ambas partes,
como el concepto de urbano que reposa en la ideología de la alcaldía.
El lado formal del contrapeso de la
alcaldía se está poniendo en constante evidencia. El rechazo del concejo, o
bueno, por lo menos de 8 de sus 45 integrantes, se han manifestado de forma
constante ante esta nueva estética que, según el concejal Juan Carlos Flórez,
forma parte del plan de renovación paisajística de la ciudad y que, por ende,
no hay motivo para talar los árboles.
La lucha contra el Coco Chanel de
la urbanidad bogotana sigue vigente, la belleza por encima de la función puede
ser algo, que, en sus términos, puede ser más sexy y atraer más inversión a la
ciudad de Bogotá, tal vez, este paulatino embellecimiento de concreto que se
propone para la ciudad sea parte de una estrategia integral que pueda a la vez
atraer más capital que encuentre en la belleza de la ciudad un lugar de
oportunas inversiones.
Bibliografía:
-
(El
espectador. Desde el congreso le piden al distrito explicación por tala de
arboles)
-
(El
tiempo. Listo decreto para proyecto urbanístico en Bavaria)
-
(Concejo
de Bogotá. Concejo Distrial aprobó 4 importantes Proyectos de Acuerdo para la
ciudad)