Dado que el objetivo del blog es turismo y recreación, asistimos al veinteavo festival de Jazz al Parque, teniendo como objetivo identificar los comportamientos de las personas extranjeras con las personas resistentes en Bogotá, pero nos encontramos con una realidad distinta, las perspectivas de las personas extranjeras a comparación de los resistentes o bogotanos eran totalmente diferente marcando notoriamente las distintas clases culturales que se presentaban también teniendo en cuenta que la música es totalmente diferente.
Por parte de las personas extranjeras notamos un cierto agrado por la música internacional, las perspectivas que tenían sobre el Jazz era muy diferentes, es decir mientras un extranjero cantaba un tipo de música que por diferentes gustos de tipos de musicales no les agrada a muchos bogotanos notamos lejanía, los extranjeros manifiestan su conformidad con el evento, cuando se presentaba una banda tradicional del Jazz, pero cuando se presentaba cuenteros o poetas invitados se dirigían a otras zonas del parque, mostrándose un poco molestos por el cambio ya que en ciertos países el Jazz es más popularizado que en otras.
Los bogotanos se notaban un poco más conforme, por el tiempo que pudieron compartir en familia ya que al festival se podía entrar sin importar la edad, disfrutar un domingo lleno de música, cuenteros, poetas o actividades que ofreció IDARTES, aunque por otro lado se veían inconformidad con la organización, ya que los grupos nacionales no tenían tan “popularizado” el Jazz como los internacionales.
En conclusión, pudimos observar que pese a los diferentes gustos de música más de 1000 personas se reunieron en el parque el Country para presenciar el veinteavo festival de Jazz al parque 2015, en el cual presenciamos diversos tipos de gustos de música, ya que, al pasar las generaciones o el tiempo, se van transformando ciertas notas musicales, dejando conformes e inconformes a diferentes clases de asistentes al evento.
Finalmente analizamos las actitudes y respecto a los extranjeros, se dejaron llevar por bandas internacionales y la literatura que acompañaba el evento, pero demostrando un desacuerdo con los cuenteros ya que las perspectivas que tenían del festival podrían haber sido distintas.
Los bogotanos o resistentes en Bogotá, mostraron agrado por bandas nacionales que han “modernizado” el Jazz, es decir, le han dado un toque más colombiano, por otra parte, también disfrutaron de la literatura que IDARTES había querido implementar para saber qué tipo de aceptación tenía por parte de los asistentes al festival.
