Lo han vuelto a hacer

El mal manejo de los dineros por parte de las estructuras estatales, no solo en Bogotá sino a nivel nacional, es una característica indeleble dentro de las dinámicas políticas y sociales de Colombia. Con los actos de corrupción y con los diversos escándalos por paraísos fiscales o “monos” dentro de los contratos estatales, se ha demostrado que las personas que han sido elegidas para gobernar y administrar el país no han sido las mas idóneas en materia de ética profesional.

Como lo hemos mencionado en trabajos anteriores, los individuos que se mantienen y perpetúan dentro de las estructuras políticas, han logrado poner sus intereses por sobre el bienestar común de la ciudadanía, sin importar las consecuencias que esto ha traído. Un ejemplo claro de esto ha sido la última noticia de las valorizaciones que aprobó el concejo distrital a los estratos 4, 5 y 6 para financiar aproximadamente 16 obras a lo largo de Bogotá. Y aunque la noticia ya es del todo escandalosa, es preciso mencionar que hay fuentes que podrían asegurar que no hay un 100% de transparencia dentro de los mecanismos que se usaron para legitimar y apoyar este proyecto. Individuos dentro del mismo concejo habrán asegurado que hubo cierto tipo de presiones internas para la aprobación de este proyecto de casi un billón de pesos colombianos.

Aunque esto podrá parecer razonable en cuanto a que es necesario el dinero para invertir dentro de la misma Bogotá, si es cierto que la capital ya está endeudada por los actos de el presente alcalde y las aprobaciones del concejo. Esta nueva valorización lo único que busca es mantener satisfecha a las clases más bajas y exprimir monetariamente los ciudadanos con mayor capacidad adquisitiva, ignorando y sin hacerse la pregunta de ¿A dónde ha ido toda la plata que se ha aprobado para la administración de Bogotá?. Es claro que la estrategia para mantener callados a los estratos socioeconómicos más bajos, ha logrado funcionar, sin embargo, es un intento más para seguir mal administrando los dineros públicos por medio de políticas erróneas y de actos completamente corruptos que perjudican a la generalidad de la población, o en este caso, a los 3 estratos socioeconómicos más altos. Adjunto a esto, las posibles presiones dentro del mismo concejo demuestran que los interés políticos, y las “amistades” dentro de las mismas estructuras, ha permitido la perpetuación de esta corrupción y hegemonización por parte de las clases privilegiadas política y socialmente de Bogotá.

Referencias:

https://www.semana.com/confidenciales-semanacom/articulo/debate-de-valorizacion-en-el-concejo-presion-o-rebelion/591448#

https://www.publimetro.co/co/noticias/2018/11/19/aprobado-nuevo-cobro-de-valorizacion-en-bogota-2018.html

https://www.semana.com/nacion/articulo/aprobada-la-valorizacion-de-bogota/591401